Heme aquí.
Con el estudio ordenado, y el escritorio libre de hilos y lanas.
La compu y los cuadernos con notas ocupan todo el espacio. Toman un protagonismo inesperado y se vuelven pudorosos.
Esta vez no hay pedidos que me corran, ni clientes esperando una entrega.
Esta vez, estoy frente a la pantalla con todo el tiempo del mundo y se siente extraño.
Mezcla de gozo y vértigo, con una pizca de felicidad al ver que después de tanto intentar acomodar las cosas el espacio finalmente apareció.
La preocupación (por estar a la altura de las circunstancias) quiere tener lugar en este festival de emociones, sin embargo no hay lugar para ella. Simplemente porque me animo a intentarlo, mas allá del resultado.
Hoy, me entrego en cuerpo y alma a disfrutar del recorrido sin preocuparme hacia donde me lleva. Cierro los ojos y me dejo guiar y de repente mi mente se llena de palabras...
Los abro y no pierdo un instante. Ya estoy aquí, escribiendo las primeras líneas.
Con el estudio ordenado, y el escritorio libre de hilos y lanas.
La compu y los cuadernos con notas ocupan todo el espacio. Toman un protagonismo inesperado y se vuelven pudorosos.
Esta vez no hay pedidos que me corran, ni clientes esperando una entrega.
Esta vez, estoy frente a la pantalla con todo el tiempo del mundo y se siente extraño.
Mezcla de gozo y vértigo, con una pizca de felicidad al ver que después de tanto intentar acomodar las cosas el espacio finalmente apareció.
La preocupación (por estar a la altura de las circunstancias) quiere tener lugar en este festival de emociones, sin embargo no hay lugar para ella. Simplemente porque me animo a intentarlo, mas allá del resultado.
Hoy, me entrego en cuerpo y alma a disfrutar del recorrido sin preocuparme hacia donde me lleva. Cierro los ojos y me dejo guiar y de repente mi mente se llena de palabras...
Los abro y no pierdo un instante. Ya estoy aquí, escribiendo las primeras líneas.