El milagro de ser...


Hace unos días  recibí un mail de mi maestra de yoga, a quien a estas alturas siento también, mi amiga....

El mail terminaba con una preciosa frase, donde ella hacia una analogía con un texto de Sábato.
El texto de mi profe me lo quedo todo para mí, pero les comparto el de Sábato...

Es al oración final de la primer Carta de "La Resistencia"

"Amor que nunca se recibe como descontado, que siempre pertenece a la magnitud del milagro."

Nunca he podido leer a Sábato, lo confieso.
No he podido atravesar la oscuridad esa que lo rodea, y que hay que trascender para encontrarse con la genialidad de mensajes como este.
Me daré a la tarea de descubrir a Don Ernesto en los pxmos dias. Ni bien termime otro libro maravilloso que llegó a mis manos tambien gracias a mi profe (La mujer justa, de Sandor Marai) (y caigo en cuentas que debo la reseña del de Mastretta!)

Pero me quedo pensando en la magnitud del milagro que hay en cada encuentro.

Me quedo pensando...de los cientos de kilómetros que me separan de algunas de mis mas entrañables amigas y del modo  maravilloso en el que obramos esa magia poderosa que hace que no haya distancias que puedan hacernos sentir lejos. Y es poderosa de verdad, porque a algunas de ellas, ni siquiera las conozco aún en persona. :=)

Me quedo pensando, que la distancia entre personas, no se mide en kilómetros y que el encuentro puede no darse, aunque estemos uno al lado del otro.

Por eso, cuando uno logra estar con el otro, sintonizado, siendo parte de su vida, si es a la distancia (por  carta, teléfono, mail, skype, whatsapp o alguno de los muchos medios que nos da la tecnología) al igual que cuando uno encuentra un rato para detener el mundo y tomar un mate o compartir un cafe con los que tiene mas cerca....sucede la magia...



Cuando esos encuentros se dan, tenemos frente a nosotros uno de los mas preciosos milagros. 

Porque el encuentro, nunca puede darse por descontado, porque no hay ni abrazo, ni saludo, ni café, ni charla garantizada...

Todo, pero todo, es parte de un maravilloso milagro, de que en parte podemos, día a día, sentirnos hacedores.



4 comentarios:

  1. Cómo me alegra haberte encontrado!
    Cristina Risso

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    1. Y a mí también. Tenemos que ser hacedoras de un nuevo encuentro... una tarde de estas, en la esquinita linda, mientras le da el sol... :)

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