Lentes para ver la vida



La semana pasada estuve de visita en el oftalmólogo... o mejor dicho, eso creía yo...
Fui en el marco de las visitas anuales. Sintiendo la vista algo cansada pero pensando que era producto del stress.


Charlamos un poco, le conté de mi fatiga ocular  y él me recordó (una vez más)  que la hipermetropía es variable y hay días que la vista se cansa más que otros

Me hizo pasar a la maquinita esa que mide la graduación que necesitas y pin-pun-paf,  después de un par de testeos salí con mi receta ...
(Nota al margen:¡que quieren que les diga! esa aparato para mi sigue siendo muy de otro planeta... Yo tengo recuerdos de joven, de cuando te ponían mil y un lentes y te decían "mejor o peor?" hasta dar con lo conveniente..,)

Confieso que dude un poco en si hacer o no los lentes porque yo sé lo cansada que ando y me parecía que con un poquito mas de aumento en los vidrios no iba a cambiar mucho la cosa.
Luego de una pulseada con mis ideas, pasé por la óptica.

Finalmente mis nuevos lentes estuvieron listos ayer.. y allí me fui a buscarlos mas que nada para cerrar el tema porque yo seguía convencida de que no me eran indispensables.
Tremenda sorpresa fue probármelos y descubrir un mundo completamente distinto,,, debo haber hecho alguna exclamación porque la empleada me miro, se sonrió y me dijo...

-¡Bienvenida al HD!-

El viaje de vuelta a casa fue increíble y ahí me di cuenta porque lo sentí en carne propia que no es lo mismo ver que poder apreciar los detalles y no pude evitar pensar que importantes eran unos buenos lentes positivos para poder mirar el mundo y atreverse a hacerle frente.

No pude evitar hacer una analogía entre los lentes y la vida y me prometí a mi misma que de ahora en mas, cuando necesitara ver con mejores ojos una situación, iba a pedir ayuda sin pensar si iba a ser grande o pequeña.
Porque en definitiva lo que cuenta de la ayuda no es el tamaño sino su función, si suma o si resta...

Por eso hoy volví al blog, para recordarme y recordarnos que es bueno tener el corazón dispuesto para pedir ayuda cuando necesitemos ver la vida de otro modo...
y subiendo la apuesta, para atrevernos también a ser  la ayuda que otros necesitan.

El mundo esta lleno de magia.