Propósito para el nuevo año

Heme aquí. 
Con el estudio ordenado, y el escritorio libre de hilos y lanas.
La compu y los cuadernos con notas ocupan todo el espacio. Toman un protagonismo inesperado y se vuelven pudorosos. 

Esta vez no hay pedidos que me corran, ni clientes esperando una entrega.

Esta vez, estoy frente a la pantalla con todo el tiempo del mundo y se siente extraño.
Mezcla de gozo y vértigo, con una pizca de felicidad al ver que después de tanto intentar acomodar las cosas el espacio finalmente apareció. 
La preocupación (por estar a la altura de las circunstancias) quiere tener lugar en este festival de emociones, sin embargo no hay lugar para ella. Simplemente porque me animo a intentarlo, mas allá del resultado. 

Hoy, me entrego en cuerpo y alma a disfrutar del recorrido sin preocuparme hacia donde me lleva. Cierro los ojos y me dejo guiar y de repente mi mente se llena de palabras...

Los abro y no pierdo un instante. Ya estoy aquí, escribiendo las primeras líneas.

Cuadernos


Desde que lo vi, como un add on del programa "52 semanas, Productiva y Feliz" de Efecto Bling , verde turquesa, perfectamente engamado con mi pluma, sabia que no importaba cuantas vueltas diera, sería mio.

Aunque no tenga renglones.
Aunque tenga una pila de cuadernos por estrenar esperando a que me anime a hacerlo.

Llevo tiempo sin escribir, y las historias inventadas se van acumulando en mi cabeza sin poder ver la luz.
Ni siquiera un esbozo del concepto, ni una nota al margen, solo notas mentales, que se van evaporando con el correr de los días.

La pregunta del millón de este cierre de año es ¿por qué?
Honestamente, no lo sé con certeza.

Lo que si sé, es que mi deseo desde hoy y en adelante es encontrar el tiempo, el coraje y la inspiración para que  los personajes que existen en mi cabeza se vuelvan reales y las ideas cristalicen en formas de historias que alegren e inspiren a quienes las leen.

Y ya veremos, porque mas importante que ver a donde llevan los sueños, es tener el valor de darle forma y dejarse guiar por ellos.






Gustavo

No se hace cuanto se volvió parte de la esquina de Santa Fé y Pueyrredón.

Voy para atrás en el tiempo  y creo haberlo visto cada vez que visite la zona en el ultimo año y medio, o al menos desde que expropiaron la confitería que estaba allí. Tengo claro registro de haberlo saludado unas cuantas veces en los últimos meses.

La esquina estuvo clausurada un buen tiempo y mi conjetura es que él de a poquito se fue apropiando del espacio.
Se acomoda sentado, pero en posición fetal, con sus piernas retraídas bien cerca del cuerpo, y por momentos las abraza, supongo yo, como no pudiendo creer que esa sea su realidad.
Por momentos se balancea, como viendo si junta impulso y toma el coraje de cambiarla.
Pero se ve que no se anima, porque el tiempo pasa y el sigue ahi, a pesar de que la esquina se pobló de obreros que trabajan en la construcción de una mega boca de subterráneo.

Pase la semana pasada, no lo vi, y me preocupe,
Hoy volví a la zona y ya de lejos supe que estaba alli, asi que me acerqué con algo de comida y una botella de agua fresca.
Llegué a su lado y me agaché para estar a su altura. Realmente me pregunto porque sigue en el mismo espacio ahora que la vereda se angosto y la gente pasa apurada y se lo lleva por delante.

Un simple "Hola" basto para que saliera de su ensimismamiento y se volteara a mirarme.
Charlamos un ratito, le di el sandwich  y el agua y automáticamente la guardo en una bolsa de naylon. Charlamos un ratito más y al irme le pregunte si nos podiamos saludar con un abrazo ya que no sabia si volvia a pasar antes de fin de año. Creo que en ese momento penso que yo estaba insana porque me miro como no terminando de comprender lo que le estaba pidiendo.

Se dejo abrazar con desconfianza, sin saber muy bien que hacer con lo que le estaba dando.

Yo subí a retirar unos estudios y al bajar 5 minutos después, él volvía a abrazar sus piernas y a pedirle a la gente que por favor le comprara un café con leche.

Los gritos de Gustavo suenan bajito, y tanto en su voz, como en su mirada se ve el peso de una vida dificil.

Gustavo no pide un cafe con leche en realidad, pide atencion, pide a gritos desesperados que la gente, al menos por unos minutos lo vea.

Si pasas por Santa Fe y Pueyrredón un día de estos, y te animas, frena unos minutos, saludalo y fijate,
Si prestas atencion vas a descubrir detrás de su mirada cansada, una pequeña sonrisa que celebra el encuentro.

Aqui creemos en la magia...



Ufs... que dificil e intenso este post.. Tengo las emociones alborotadas y el corazón que me galopa a mil por hora.

Los ultimos meses ando corta de tiempos.. familia, cierre de años, detallecitos medicos y sobrecarga laboral.
Aun asi hoy nos era imperioso pasar unso minutos por Fundacion SI a dejar algunos juguetes, ropa y muchos libros que Juan separo, no porque  ya no los quisiera sino porque penso que tenia mas de los que necesitaba... Ante semejante razonamiento, lo menos que podiamos hacer desde el lugar de padres era acercar esas cosas a un lugar que supieramos que terminaria lo que él habia empezado.

Sabiamos que al igual qeu el año pasado estaba funcionando la fabrica de Juguetes, pero no teniamos tiempo. Yo no lo tenia. Asi que la consigna era bajar, dejar las cosas, agradecerles lo que hacen y volver. Alli nos recibio Mariana que nos invito a darle una pispeada a la fabrica.
Yo me moria de ganas asi que le dijimos que aceptabamos el recorrido y  nos comprometiamos a volver otro dia porque hoy nos era imposible...






Caballitos de  trapo, muñecos y titeres de mano eran algunos de los puestos de trabajo posibles...


Fue traspasar el umbral de lo percetible y transportarse... Cientos de personas, familias, grupos de amigos, abuelos con nietos, trabajando con una sonrisa, compartiendo charlas con desconocidos, haciendo caso omiso al calor y a la humedad.
Dejando de lado una tarde que daba para la fiaca y poniendose a disposicion de Papa Noel para preparar los regalos del 24.








Cuando llego el momento de retirarnos para volver otro dia, no pudimos. Nos miramos con Marce, lo miramos a Juan y le preguntaos que puesto de trabajo preferia...
Nos decidimos por el sector de juguetes de madera al aire libre.
Marce lijo una por una las piezas que Juan y yo fuimos pintando. la humedad no nos dejo terminar el trabajo, pero no importa porque sabemos que mañana alguien lo terminara.
Y es lo que importa.










Pueden tener mas info del maravilloso trabajo que hace esta gente en su pagina web o en la fan page de FB

La magia de la solidaridad existe, es real, es palpable y nosotros 
hoy la descubrimos en Angel Carranza 1962 - Palermo.